BIENVENIDA A GERARDO HERNÁNDEZ

La noche del 27 de noviembre pasado, en el homenaje a Flor de María Gonzales, Fanny Palacios Izquierdo presentó el evento subrayando la trascendencia del recuerdo a la dirigente comunista y dando la bienvenida a Gerardo Hernández, el héroe cubano que visita nuestro país. Allí pronunci{o las siguientes pakabras:

Queridos amigos:

El acto de esta noche tiene, como se ha dicho, un doble motivo.

Se trata de rendir homenaje a Flor de María Gonzales Uriola, mujer ejemplar y luchadora consecuente por los intereses del pueblo. El que la recordemos hoy, cuando se cumple el primer aniversario de su muerte, no puede ser, sin embargo, motivo de dolor, sino de alegría. De alegría porque somos conscientes que ella vive en la conciencia y en el corazón de nuestro pueblo; porque su ejemplo está presente; porque su mensaje conserva plena vigencia. Y porque a los revolucionario, cuando mueren, no se les llora, sino se les viva; porque siempre estarán vivos en la memoria de las generaciones que fueron capaces de tomar en sus manos, esas banderas de lucha.

Flor de María fue maestra. Pero no enseñó solamente matemáticas. Enseñó vida. Abrió caminos, señaló rutas, y perfiló tareas; que tarde o temprano habrán de cumplirse.

Ella se esforzó por elevar el papel de la mujer en la lucha social. Y no lo hizo hablando, sino actuando. Tomó en sus manos la tarea de reivindicar el papel de la mujer y hacerlo valer en los hechos, no sólo en las palabras.  Por eso se destacó y brilló con luz propia.

Quienes la escuchamos una vez, sentimos que la habíamos escuchado siempre. Porque sus palabras y sus conceptos fueron para nosotros como un valioso alimento espiritual. Nutrió nuestra voluntad de lucha y nos hizo ver la posibilidad real de ganar en la batalla. Porque, venciendo sus propias adversidades, guardó siempre optimismo en su corazón. Por eso la recordamos emotivamente.

Pero nuestro recuerdo, ese que alegra también nuestro futuro, asoma esta noche convertido en luz resplandeciente porque estamos ante un héroe de carne y hueso, un héroe de verdad No una figura de leyenda, sino de acción, de vida y de presencia. Estamos ante Gerardo Hernández Nordelo al que conocimos siempre, pero de lejos, y al que hoy tenemos cerca, entre nosotros.

Fue mucho lo que vivió el mundo con el nombre de Gerardo en los labios de millones de hombres y mujeres de nuestro planeta. Por él, en todos los confines, surgieron multitudes, pasearon banderas, se entonaron canciones, se escalaron montañas, se desafió al odio en todas sus variantes.

Nosotros lo recordamos aquí porque fuimos actores de esta historia.  Y ahora, es la ocasión de recordarlo, de decirle a Gerardo cuánto admiramos su lucha y su sacrificio, y cuánto dimos también por arrancarlo de las celdas, donde estaba confinado.

Ël  y sus compañeros -los 5- hicieron también historia en nuestro suelo. Por ellos, nos batimos en todas partes, bajo la bandera del Comité Peruano de Solidaridad, con el empeño y el trabajo ejemplar de Gustavo, construimos un granito de arena para orgullo de nuestro pueblo.

Por eso es una dicha tener hoy a Gerardo entre nosotros. Con él está Cuba. Y está Fidel, que se fue hace tres años. Está la vida. Y el futuro de nuestros pueblos. ¡Muchas gracias!

FANNY II (Casa Mariátegui)

Queridos amigos, muy buenos días.

Este es, sin duda, un buen día. Estamos aquí reunidos con una personalidad muy destacada de un país hermano. Estamos con Gerardo Hernández Nordelo, que llega con  el también diputado cubano Elier Ramirez, y el embajador de Cuba, nuestro querido amigo Sergio Gonzales. A ellos y a los que los acompañan, les damos la más cordial bienvenida en nombre de la Asociación Amigos de Mariátegui.

Nos complace muchísimo recibirlos en la Casa del Amauta, donde con frecuencia hablamos de Cuba y donde también, en su momento, abordamos la dramática y aleccionadora historia de Gerardo y sus compañeros.

Queremos agradecer a Ernesto Romero, el Director de la Casa y a quienes trabajan con él, y a todos ustedes por hacer posible este encuentro modesto y sencillo, pero profundamente sentido y solidario.

Como bien sabe Gerardo, esta Casa es para los peruanos un lugar simbólico. Aquí vivió y trabajó lo más destacado de su obra José Carlos Mariátegui. Aquí surgió y maceró la esencia del pensamiento peruano, las más valiosas ideas producidas en nuestro país en el siglo XX. Pero también acunó el sueño de la solidaridad que, en su momento nos llevó a todos a identificarnos vivamente con la causa de los héroes prisioneros del Imperio.

Hoy podemos con alegría, recibir a Gerardo y a sus compañeros, y recordar con ellos el sentido de esta voluntad solidaria. Ella emergió precisamente de nuestra identificación con Mariátegui, quien nos enseñó a ser solidarios, e internacionalistas.

Fue por eso que acogimos con entusiasmo el esforzado trabajo del Comité Peruano de Solidaridad con los 5, que con tanto brillo condujo Gustavo, y formamos un núcleo de intelectuales que se sumó a la causa, y que tuve el honor de dirigir. Por una u otra vía estuvo nuestra organización -la Asociación Amigos de Mariátegui- vinculada a esta lucha que se libró en todos los países de la tierra y que triunfó hace cinco años.

Por eso nos alegra muchísimo la visita de Gerardo y sus compañeros. Por eso les damos la bienvenida y un muy fuerte abrazo. Nuestra hermandad recogida desde siempre y ratificada hoy, será siempre un eslabón en la cadena de afectos que une a nuestros pueblos.

Mariátegui y Martí nos trazaron el camino y aquí estamos, juntos siempre. Muchas gracias