ECUADOR. VICTORIA POPULAR

Se levantan las protestas en Ecuador Gobierno deroga «casi» los ajustes económicos
FRANCISCO DEL CARPIO |
JORNAL DE AREQUIPA /  OCTUBRE2019 

Este domingo, tras 12 días de protestas contra el ‘paquetazo’, el Gobierno de Ecuador y el movimiento
indígena acordaron dejar sin efecto el Decreto Ejecutivo 883, que elimina el subsidio a los
combustibles.

Las partes, tras un diálogo entablado la tarde de este 13 de octubre, con mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, resolvieron el conflicto. El
presidente ecuatoriano Lenín Moreno propuso a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del
Ecuador (Conaie) la creación de comisiones para elaborar un nuevo documento que sustituya el Decreto 883.

 El hecho de que el Gobierno presente un nuevo decreto para sustituir al 883 no significa
necesariamente que vaya a detener todos los ajustes que planeaba. Esos recortes fueron aplaudidos
por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en febrero concedió a Ecuador un préstamo de 4.200 millones de dólares. Moreno, por ejemplo propuso el sábado un bono un bono de 20 dólares
mensuales por trabajador que correría a cargo de las empresas privadas.

El acuerdo fue anunciado casi por sorpresa, ya que en la primera parte de la mesa de diálogo las
posiciones estaban muy enfrentadas y el presidente de las nacionalidades indígenas

Jaime Vargas advirtió de que solo aceptaría una derogación del decreto. Los indígenas han
demostrado tener capacidad para obligar al Gobierno a rectificar, mientras que el mandatario exhibió
el acuerdo como «una victoria» política, ya que pone fin a las protestas más multitudinarias de los
últimos años.

Faltando poco para la media noche del 13 de octubre, el representante de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) para Ecuador, Arnauld Peral, leyó el acuerdo: «Como resultado del diálogo se
establece un nuevo decreto que deja sin efecto el Decreto 883. Para lo cual se instalará una comisión que elaborará el nuevo decreto, integrada por las organizaciones del movimiento indígena, participantes en este diálogo y el gobierno nacional, con la mediación de las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y con la veeduría de las otras funciones del Estado. Con este acuerdo se terminan las movilizaciones y medidas de hecho en todo en Ecuador. Y nos comprometemos de manera conjunta a restablecer la paz en el país». 

Ese fue todo el texto del acuerdo de Moreno con el que la Conaie aceptó suspender la paralización y la marcha indígena. Sin embargo, ducho en mañoserías, Moreno, paralelamente, envió a los medios un
tuit argumentando que el paro y las movilizaciones se habían levantado para evitar el golpe chavista
de Rafael Correa indicando que (el golpe) fue «inmediatamente» calificado por «algunos dirigentes
indígenas» de oportunista, esto fue negado por la dirigencia oficial del Conaie. En el Perú, lo mismo
repitió La República de Lima.

 Así pues, mientras la prensa internacional informaba, prioritariamente, de la derogatoria del llamado decreto 883, por el gobierno ecuatoriano debido a un entendimiento con la comunidad indígena la
noche del domingo, tras 12 días de intensas protestas, el diario La República de Lima, destacaba el tuit de Moreno imputando que la movilización indígena se había levantado para evitar un golpe «chavista» patrocinado por el expresidente Rafael Correa.

Sabido es que La República refleja el pensamiento neoliberal de su versátil propietario, el empresario
político Gustavo Mohme Seminario, recordado por sus citas continuas en la «salita» de SIN con
Vladimiro Montesinos. 

Mohme Seminario no tiene en cuenta que los ex congresistas y partidarios del Apra y el fujimorismo en el Perú, han hecho lo mismo, acusando, también, al presidente de la república, Martín Vizcarra, de
promover un golpe de estado «castro-chavista» para disolver el congreso y perpetuarse en el poder.

En Colombia, igualmente, el presidente Iván Duque ha denunciado ante la ONU «con pruebas en la
mano» que Nicolás Maduro, el presidente chavista de Venezuela, presta su territorio y financia a los
grupos armados colombianos: ELN y FARC en sus incursiones armadas contra Colombia.

La cancillería chavista sobre la marcha replicó que las pruebas de Duque eran fraguadas y no
correspondían a Venezuela. Duque no insistió. El presidente de la Conaie, Jaime Vargas, enfatizó que el sector indígena trabaja para la construcción de un Ecuador plurinacional y con orden, «trabajamos
para las libertades de todos los hombres y mujeres del país», añadió. «Es una medida que afecta a los
sectores más pobres, los incrementos del transporte no beneficia (…) la medida genera injusticia
social, no tienen ninguna coherencia fiscal, es una medida que ha provocado una convulsión social y
pérdidas millonarias a todos los sectores económicos del país», denunció Vargas.

«Pedimos la derogatoria del decreto 883 y solicitamos al presidente que respete el ordenamiento
jurídico vigente, existen normas constitucionales que deben ser respetadas, la improvisación de la política económica nos ha llevado a esta convulsión social», enfatizó el presidente de la Conaie.

«Somos millones los que ahora le pedimos que apueste por la paz y por la estabilidad y recuperación
del país, derogue el decreto y busquemos juntos el horizonte de la prosperidad, de justicia social y
buen vivir», reafirma Vargas.

El jefe de Estado, en otra de sus pendejadas, libró de toda culpa a los indígenas de la violencia
culpando a los correistas de ser los responsables de ella, declarando con tono hipócrita que él siempre ha tratado a la comunidad indígena con respeto y cariño.

Moreno -y no la Conaei- insinuó a través de las redes sociales que la paz fue recobrada deteniendo «¡el golpe correísta y la impunidad!»,  culpando, como dijimos líneas arriba, al expresidente Rafael Correa y al «régimen chavista» del caos provocado que causara destrozos en la sede de la Contraloría; pero, a
los que la policía les mató tres de sus mejores hijos arrojándolos del Puente San Roque. Como si
chavistas y correístas, de acuerdo con el FMI, hubiesen promulgado el decreto 883 que removió el país.