La Batalla de Boyacá y la geopolítica del sur de Bolívar
La Carta del general Morillo (10-08-1819) al gobierno de Madrid, explica las consecuencias de la victoria de Boyacá en la geopolítica del sur de Bolívar:
“ El sedicioso Bolívar ha ocupado a Santa Fe y el fatal éxito de esta batalla ha puesto a su disposición todo el reino y los inmensos recursos de un país muy poblado, rico y abundante, de donde sacará lo que necesite para continuar la guerra (…) Esta desgraciada acción entrega a los rebeldes, además del Nuevo Reino de Granada, muchos puertos en el mar del Sur, donde se acogerán sus piratas; Popayán, Quito, Pasto y todo el interior de este continente hasta el Perú queda a la merced del que domina Santa Fe, a quien, al mismo tiempo, se abren las casas de moneda, arsenales, fábricas de armas, talleres y cuanto poseía el Rey nuestro señor en el virreinato. Bolívar en un solo día acaba con el fruto de cinco años de campaña, y en una sola batalla reconquista lo que las tropas del Rey ganaron en muchos combates.”
El Libertador Simón Bolívar sorprende con un golpe táctico de estirpe heroica cuando atraviesa el Páramo de Pisba con el ejército libertador en su mayoría llaneros semidesnudos y no aptos para el clima inclemente de más de tres mil metros de altura, triunfando el 25 de julio de 1819 en la Batalla del Pantano de Vargas. Al mando de los venezolanos generales Urdaneta, Anzoátegui y Soublette y oficiales Rondón, Laurencio Silva e Infante y oficiales colombianos se sitúa en su terreno predilecto la ofensiva militar para vencer en Boyacá (07-08-1819) coronando la victoria de la Campaña de la Nueva Granada que decide sin vacilación ni demora la estrategia continental de la independencia de la América Meridional. Que no haya duda los padres del imperio naciente de los Estados Unidos no son fundadores de la libertad de la Colombia grande del generalísimo Francisco de Miranda.
El proyecto antiimperialista geopolítico continental del Sur de El Libertador frente a los intereses de los grandes imperios de la Santa Alianza, Inglaterra y Estados Unidos, nace con la creación e independencia de la Colombia grande en 1819, para unir a las fuerzas patriotas para la guerra de liberación del sur por el lado del pacífico: Quito y Guayaquil (Ecuador), Perú, el Alto Perú (Bolivia), Chile y Mar de Plata (Argentina y Uruguay) y por el Atlántico: el control de Panamá, la unión con México y Guatemala (Centroamérica), la liberación de Cuba y Puerto Rico, y abrir el comercio y fortalecer las relaciones diplomáticas con las naciones de Asia, África y Europa en función del reconocimiento de la independencia del Sur y que el continente meridional fuese un polo libre que se tomará en cuenta para el equilibrio del mundo, plan que se propuso con tratados de defensa y ofensiva entre las naciones y con la convocatoria del Congreso Anfictiónico de Panamá.
Bolívar priorizó la geopolítica de Colombia para la independencia del Sur para los siglos futuros; que posteriormente une a los traidores Páez y Santander y a los movimientos separatistas oligárquicos de la Cosiata de Venezuela y Colombia, jefes de las republiquitas y benefactores del robo del patrimonio a costa de la esclavitud y explotación de las clases sociales oprimidas. La historia devela los testimonios de la alianza anti bolivariana de los traidores y cónsules de Estados Unidos para que imperara la doctrina Monroe “América para los americanos”; por ejemplo: la división de la Colombia grande y la separación de Panamá de Colombia.
El Bicentenario de la Independencia de Colombia se conmemora en la República Bolivariana de Venezuela con lealtad al hilo histórico de la revolución antiimperialista de El Libertador Simón Bolívar (siglo XIX) y del Comandante Supremo Hugo Chávez (siglo XXI) y a la identidad bolivariana la unión, la paz, la justicia y la igualdad practicada de “La Patria es América” y al entre ayudarnos del ser de luz el Maestro Simón Rodríguez ser originales en la formación de los nuevos republícanos para sostener las nuevas repúblicas con la inclusión social del saber y el trabajo.
La oligarquía colombiana ha superado la traición santanderista en el Bicentenario de la independencia de Colombia, la han convertido en casa matriz de las bases militares de los Estados Unidos y de la OTAN (retorno del Reino español), poniendo en peligro la paz de la región de América Latina y el Caribe y siendo la nación garante del 70% de la producción de cocaína del mundo.
Los y las patriotas bolivarianos(as) socialistas debemos ser firmes y leales al bolivarianismo del siglo XXI que es el chavismo; afianzando la unión cívico militar estratégica en torno al liderazgo del presidente Nicolás Maduro y Plan de la Patria.
Sólo Unidos podemos enfrentar a la Guerra Multidimensional de Amplio Espectro y el ataque a la moneda el arma más dañina contra el pueblo. La burguesía importadora de la agroindustria, banco y comercio; se han apropiado de más de 700 mil millones de dólares del Estado desde 1972, permitiéndoles la acumulación de las riquezas para financiar y obtener las siembras de los productores primarios, maximizar las ganancias de los oligopolios de los productos básicos y fortunas en paraísos fiscales, este poder les garantiza operar con malicia la hiperinflación.
Apliquemos la raíz Rodriguiana del Árbol de las Tres Raíces de Chávez con la invención del Sistema Económico Comunal dándole más apoyo a los productores primarios, ya que gracias a su producción de alimentos hemos resistido la guerra económica hambreadora. Inventemos el Estado fuerte, honesto y productivo que financie progresiva y directamente a los productores primarios: campesinos, pescadores, comuneros y familias productoras. Reivindiquemos a los hombres y mujeres del campo que constituyeron el ejército de la guerra social de Bolívar por la independencia y de la revolución federal de Zamora. Chávez los legitimó en la Ley al proteger el principio socialista que la tierra es de quien la trabaja. Los sujetos revolucionarios del campo producen los alimentos del pueblo venezolano y no es casual más de 500 bajas por la acción criminal del paramilitarismo y de la burguesía.
Los críticos de “la izquierda” que apoyan la operación de magnicidio del imperialismo y sionismo contra el presidente Nicolás Maduro son traidores; porque incitan a la división del pueblo y han llegado al colmo de reconocer a la OEA y exigir la intervención militar del Comando Sur al igual que los apátridas de la burguesía.
La izquierda patriota bolivariana chavista socialista defiende la unión e integración del ALBA, CELAC, UNASUR y Petrocaribe; exige el retorno de los activos de Citgo porque son del pueblo venezolano; defiende el impuesto a los grandes patrimonios del gran capital; plantea la monetización del oro certificado; y apoya las alianzas estratégicas en defensa, ciencia y tecnología y financiera con Rusia, China, Irán, India y Turquía para fortalecer la pluripolaridad y la multipolaridad de Chávez.
El espíritu de la Patria Libre Antimperialista del Sur de Bolívar y Chávez y de la Victoria de la Batalla de Boyacá lo retoma el presidente Nicolás Maduro planteando la unión de los ejércitos de Venezuela y Colombia por la independencia, la paz y la justicia de Colombia.
¡¡¡Unidad, Lucha, batalla y Victoria!!!
Profesor Edgardo Antonio Ramirez