“El Gato” Rodríguez, el agente CIA que mató al CHE
25 junio, 2019
Félix Rodríguez ordenó al Sargento Jaime Terán asesinar al Che. Lo confesó a la revista española Cambio 16, edición del 18 de diciembre de 1998: “Salí y mandé a Terán que cumpliera la orden. Le dije que le disparara por debajo del cuello, pues tenía que parecer muerto en combate”
George Bush, el padre, entonces encargado por la CIA de operaciones anticubanas, conoció a Félix Rodríguez Mendigutía, ex agente de la policía de Batista, mientras reclutaba a emigrados cubanos para conformar una tropa de matones y saboteadores. Después de un riguroso entrenamiento, el grupo “de élite” iba a actuar en territorio cubano simultáneamente a la invasión de Playa Girón en el marco de la famosa Operación 40.
Así fue cómo se reunieron Luis Posada Carriles, Frank Sturgis, E. Howard Hunt, Guillermo e Ignacio Novo Sampoll, Rafael Quintero, José Basulto, Herminio Díaz y Bernard Barker, que luego aparecieron vinculados a los trucos más sanguinarios de esa mafia.
Félix Rodríguez o exactamente Félix Ismael Fernando José Rodríguez Mendigutía, ex alumno de la Havana Military Academy y agente del aparato represivo batistiano, tenía todas las características para sumarse a esta tropa de sicarios.
A finales de 1960, la CIA le confía su primera misión. Llega a Cuba el 14 de febrero de 1961, con otros agentes, a bordo de una lancha rápida que los deja en una zona próxima a Arcos de Canasí, en los límites de las provincias de La Habana y Matanzas. Desembarca con dos toneladas de equipos y explosivos que son descubiertos, pocos días después, por la Seguridad de Estado cubano, gracias a un agente infiltrado en la operación.
Llega el momento de la invasión de Playa Girón (Bahía de Cochinos), que fracasa en menos de 72 horas. Perseguido por la Seguridad del Estado, Rodríguez se esconde en casa de un contrarrevolucionario y contacta con un funcionario de la embajada española, agente de la CIA, quien organiza su salida del país a través de la embajada venezolana.
A su regreso de Cuba, por órdenes de la CIA, Félix Rodríguez pasa un curso en Fort Bennings, entre otros junto a Luis Posada Carriles, futuro jefe de pandilla terrorista, y Jorge Mas Canosa, quien fundara la asesina Fundación Nacional Cubano-Americana.
Luego fue enviado a Nicaragua con un grupo de agentes que atacó el buque español Sierra de Aranzazu como represalia por las relaciones mantenidas por España con Cuba.
Según su propio testimonio desclasificado, en junio de 1967, Félix Rodríguez recibe una llamada de un oficial de la CIA que se identifica como Larry S. quien le propone sumarse a una operación destinada a capturar al Che Guevara cuya presencia en Bolivia está confirmada. Rodríguez usará el nombre de “Félix Ramos Medina”. Terminará con el apodo de “El Gato”.
El 22 de septiembre, los guerrilleros toman el caserío de Alto Seco, pero luego caen en una emboscada en la población de Jagüey donde mueren Coco Peredo, Manuel Hernández Osorio y Mario Gutiérrez Arcaya. Este día el guerrillero Antonio “León” Domínguez Flores se aleja de sus compañeros para entregarse al ejército. “El Gato” Ramos le sacó toda la información. La traición de León y la muerte de tres compañeros significaron un golpe muy grave para la guerrilla del Che.
Rodríguez afirma que impulsó al Coronel Joaquín Zenteno a ordenar a sus 650 Rangers dirigirse hacia el sector de Vallegrande con el objetivo de rodear a la tropa guerrillera. El 8 de octubre, sobre las 3 y30 de la tarde, el Che cae preso después de agotar sus municiones en un combate donde recibe una herida en la pierna.
INSULTA AL CHE AMARRADO EN EL SUELO
El Presidente norteamericano Lyndon B. Johnson es avisado por su asesor Walt Rostow, con un memorandum urgente, que el Che está preso en Bolivia. Félix “Ramos” Rodríguez llega en helicóptero a La Higuera a las 6:15 de la mañana, el día 9, con Zenteno. “El Gato” trae un potente radio y una cámara. Observa al Che tendido en el suelo, los brazos atados en la espalda y sus pies amarrados y empieza a insultarlo con desprecio.
Con su radio transmitió un mensaje a la estación CIA más cercana para su retransmisión hacia el cuartel general, en Langley, Virginia. Este mismo día, el dictador boliviano Barrientos recibe del embajador norteamericano Henderson la orden de dar muerte al Che y a Félix Rodríguez le llega un cifrado con el código establecido para la ejecución que personalmente dirigió.
Según el joven soldado Eduardo Huerta Lorenzetti, quien estaba de guardia en la escuelita donde yacía Ernesto Guevara, el agente cubano-americano de la CIA entró repentinamente y lo zarandeó para que hablara, lo haló por la barba y le gritó que lo iba a matar.
Félix Rodríguez ordenó al Sargento Jaime Terán asesinar al Che. Lo confesó a la revista española Cambio 16, edición del 18 de diciembre de 1998: “Salí y mandé a Terán que cumpliera la orden. Le dije que le disparara por debajo del cuello, pues tenía que parecer muerto en combate”. Asustado, Terán no llega a disparar sobre el Guerrillero Heroico.
—¡Dispara, dispara!, le grita Ramos a Terán.
Finalmente lo hizo y el agente de la CIA imitando cobardemente a unos militares presentes, disparó hacia el cuerpo del Che. En el hotel de Vallegrande, los agentes de la CIA, encabezados por “El Gato” Rodríguez, y oficiales bolivianos, festejaron con whisky la muerte del Che.
TORTURADOR EN VIETNAM
La CIA lo manda a Saigón, en Vietnam, donde se dedica a torturar e interrogar a los prisioneros al lado de Ted Shackley, quien fuera Jefe de la gigantesca estación CIA JM/Wave de Miami, encargada de las operaciones contra Cuba.
Con extrema violencia, participa en el Programa Phoenix. Según William Colby, ex jefe de la CIA, esta operación de extrema represión dejó 26 369 muertos entre las 33 350 personas detenidas en los centros de interrogatorios norteamericanos.
En agosto de 1974, George Bush, entonces director de la CIA, confía a Orlando Bosch la responsabilidad de reunir el conjunto de los grupos terroristas de Miami en un solo grupo, la famosa Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU) que luego realizara un centenar de atentados en más de 25 países.
Félix Rodríguez colabora con Bosch y cumple entonces varias “misiones” en Uruguay, Brasil, Costa Rica, Honduras, Guatemala y El Salvador. Actúa en América Central y ayuda a la fuga de Anastasio Somoza de Nicaragua.
En 1976, Bush condecora a su socio Rodríguez con la medalla Estrella al Valor. En 1979, se vincula al comercio de las armas en América del Sur. En 1981 Reagan y Bush ocupan la Casa Blanca y Félix Rodríguez cumple varias misiones por cuenta de la CIA.
En 1988, una comisión del Senado, dirigida por el senador John Kerry, investiga la escandalosa operación de tráfico de drogas y de armas involucrando a Oliver North, Donald Gregg, John Poindexter, Elliott Abrams, Otto Reich, Richard Armitage, John Negroponte, Mitch Daniels y Félix Rodríguez.
Félix Rodríguez, entretanto, anda por Miami, mafiando con su red de ex agentes, matones, conspiradores… Así viven los asesinos, esbirros, torturadores y criminales de cualquier calaña en su santuario estadounidense de South Florida.
(Granma)FacebookTwitterEmailCompartirAgencia Central de Inteligencia CIAContrarrevolucionario cubanoFelix Rodriguez