PRONUNCIAMIENTO DEL CEDIS

CENTRO DE ESTUDIOS DEMOCRACIA, INDEPENDENCIA Y

SOBERANIA

CEDIS

LA UNIDAD MÁS AMPLIA, PARA DEFENDER LA CAUSA DEL PUEBLO

El próximo jueves 20 de junio tendrá lugar en todo el país el Paro Cívico, Popular y Nacional convocado por la CGTP y otras organizaciones sindicales y populares, empeñadas en librar la lucha contra el Modelo Neo Liberal impuesto al país por el Fondo Monetario, en complicidad con sucesivos gobiernos de la Clase Dominante.

La acción de lucha, largamente gestada, exige igualmente el fin de la írrita Constitución del 93 y plantea la imperiosa necesidad que –a través de una Asamblea Constituyente libremente elegida- el Perú puede abrir paso a una nueva Carta Magna que cambie las pautas que trazara la dictadura y que fueran seguidas dócilmente hasta hoy.

Una nueva Constitución que reconozca el papel del Estado como conductor de la nacionalidad, con participación efectiva en la vida económica y social; y que respete escrupulosamente los derechos de la ciudadanía y del pueblo trabajador, afirmando la soberanía y la independencia nacional.

En una circunstancia como éste es que debe consolidarse el papel de las masas populares y la capacidad de conducción de los trabajadores, haciendo honor al legado de Mariátegui al cumplirse 125 años de su nacimiento. Recordar con el Amauta que un proletariado sin más ideal que el alza de sus salarios, será siempre incapaz de una gesta heroica; y que solo podrá emprender su destino histórico en la medida que se afirme como fuerza de Vanguardia en la lucha de nuestro pueblo.

El Paro Nacional del 20 DE JUNIO, deberá ser claro, contundente, combativo y unitario para cumplir cabalmente los deberes de clase de sus participantes. De ese modo, abrirá derrotero para nuevas acciones destinadas a quebrar el espinazo de la Mafia, y construir un nuevo derrotero para la vida nacional.

Un programa unitario que combine las demandas nacionales con las exigencias de orden laboral; y que sume a las peticiones nacionales un reclamo perentorio de solidaridad con los pueblos de América Latina que libran una dura lucha contra el dominio del Imperio y las oligarquías nativas; es hoy el primer deber de los trabajadores peruanos, y a él nos sumamos con presteza.

La soberbia de la Mafia Apro-fujimorista que vuelve a zurrarse impunemente en la voluntad ciudadana, merece una severa y multitudinaria respuesta de todo el pueblo.

EN ESCENARIO CONTINENTAL, ARRECIA OFENSIVA DE LA REACCIÓN

La aplicación de nuevas sanciones contra Cuba mediante la Ley Helms-Burton; y la histérica campaña contra Venezuela a raíz del viaje que hiciera a Caracas el Presidente del Gobierno Regional de Junín, el Dr. Vladimir Cerrón; pintan de cuerpo entero el comportamiento pérfido de la Clase Dominante.  Cada vez resulta más primitivo y aberrante su mensaje político que, en la voz del congresista Becerril considera “agrupaciones terroristas” a las que –como el Frente Amplio o Nuevo Perú-,  cuestionan sus manejos turbios; y a través de Beatriz Merino exigen la destitución del Ministro de Justicia por haber planteado la posibilidad de que el Perú disponga de una línea estatal de Aero Navegación.

Es claro que no quieren que se toque un pelo del modelo impuesto a espalda de los peruanos por los organismos financieros internacionales, y que tiene la responsabilidad mayor de la crisis que agobia a la sociedad peruana. Si hoy Cerro de Pasco es la ciudad más contaminada del mundo, si las estadísticas confirman que el 67% de los niños en edad escolar viven desnutridos; si los males endémicos agobian a la población más necesitada; si el Perú sufre los efectos de la violencia delictiva que se registra; cotidianamente; todo eso, hay que atribuirlo al esquema de dominación vigente; es decir, a la sociedad capitalista que oprime a los peruanos.

Que no se puede engañar impunemente a los pueblos, se está confirmando hoy en Argentina, Chile y Brasil. En el país del Plata, las elecciones de octubre marcarán la derrota del Macrismo, que hoy se hunde sin remedio. En el Brasil, se revierten las acusaciones infundadas contra Ignacio Lula Da Silva y caen las calumnias levantadas en su contra; y en Chile, el régimen de Piñera hace agua por todos lados recibiendo un espectacular repudio ciudadano.

HAY QUE AFIRMAR LA UNIDAD A TODA PRUEBA

Es en este contexto, que hay que afirmar la unidad a toda prueba. Los pasos unitarios confirmados recientemente en el Cusco son sin duda un aliciente aunque solo se trate de acuerdos electorales. Urge construir un proceso más sólido forjando una UNIDAD POLÍTICA que ayude a avanzar a nuestro pueblo. Las alianzas electorales son buenas, pero al mismo tiempo, son precarias, porque resultan puntuales. Los acuerdos políticos revisten mayor consistencia porque se afirman en una sustantiva voluntad de lucha. ¡A ella debemos marchar!

Lima, junio de 2019

Centro de Estudios “Democracia, Independencia y Soberanía” (CEDIS)