PRONUNCIAMIENTO CEDIS

CENTRO DE ESTUDIOS «DEMOCRACIA, INDEPENDENCIA Y SOBERANÍA»

CEDIS

EL IMPERIO ARRECIA OFENSIVA CONTRA CUBA

En aplicación de los criterios agresivos y hegemonistas impulsados por el Presidente de los Estados Unidos, la Casa Blanca ha renovado su ofensiva contra Cuba disponiendo la activación del título III de la Ley Helms-Burton que reconoce a los ciudadanos cubanos en el exterior, derecho a propiedades que perdieran en los años de la Revolución o que les fuera confiscadas por la misma. Este “derecho” lo hace extensivo a empresas, y dispone que unas y otras, puedan ser “resarcidas” en dinero por parte del Estado Cubano.

La disposición, entre otros rasgos, muestra cómo Washington aspira a mantener el bloqueo sobre la Patria de Martí aun en el supuesto que en Cuba cambie la orientación de la política oficial y el país “capitule” ante los designios del Gran Capital. En otras palabras, incluso si renunciara a la Revolución y al socialismo. Y es que, en definitiva, a los gobernantes yanquis no les interesa tanto el tema de la ideología, cuanto sí el de la propiedad, los recursos y el dinero que pudieran obtener de sus truculentas acciones punitivas.

Esta amenaza renovada contra Cuba forma parte de la ofensiva del Imperio contra el proceso emancipador latinoamericano, que se expresa en la sistemática campaña contra Venezuela y Nicaragua, los dos países a lo que el Presidente Trump busca devorar como si fueran caramelos para niños. A él no le interesa “ayudar a los pobres” -Haití y Yemen son los más pobres del mundo, en este momento- sino explotar la riqueza de todos en provecho de los grandes monopolios.

La estrategia del Imperio, es aún más alta. Se expresa también en Medio Oriente contra Irán, al que acusa, si fundamento alguno, de poseer armas químicas de destrucción masiva y hasta bombas atómicas. Ya antes hizo la misma acusación, sin alcanzar a probar absolutamente nada en la materia, Y es que ni Irán, ni Irak, ni ninguno de los países acosados por Washington tiene armamento que pudiera poner “en riego” la hegemonía norteamericana en la región. Lo único que tienen, es petróleo. Y eso es lo que les importa a las grandes corporaciones, inmersas en una nueva lucha de conquista.

Si Estados Unidos libra una guerra despiadada –a través de Arabia Saudita- contra el Yemen, no es por el “régimen político” que tenga ese pueblo, sino por la ubicación geográfica del país, que puede brindarle el acceso al Mar Rojo, que Trump considera indispensable para sus operativos de conquista. Por la misma razón ataca a Palestina, heroico pueblo al que quiere desaparecer de la faz de la tierra para proteger a su socio de siempre: la camarilla sionista de Israel.

Estados Unidos abusa con los débiles y los pequeños. Pero teme meterse con los poderosos. La competencia comercial lo demuestra. Recientemente, con bombos y platillos, Donald Trump anunció sanciones contra el consorcio chino Huawei y le prohibió conexiones con Google. Cuando, en respuesta, el gobierno chino anunció medidas arancelarias referidas a productos chinos de exportación a USA, el Presidente yanqui retrocedió asustado y difirió sus “sanciones” hasta el mes de agosto, para “negociar razonablemente”. Igual ocurrió cuando las ojivas nucleares de Pyong Yang. Allí el mandatario de la primera potencia mundial reculó espectacularmente y pidió “tratativas” con Corea del Norte, renunciando a “sanciones”. Como un vulgar matón de barrio, se “achicó” ante los fuertes.

En todos los confines del mundo, sin embargo, incluido Afganistán, Irak y Libia- Estados Unidos muerde el polvo de la derrota porque no está en posibilidad de doblegar la resistencia de los pueblos ni imponerle a nadie sus caprichos. El mundo, ya no es unipolar. Se ha impuesto la multipolaridad a despecho de la soberbia del Imperio. Y hoy, la resistencia de Estados soberanos –Rusia, China, La India, Irán, y otros- hacen retroceder a la prepotencia de Trump; y se tornan en garantía de solidaridad y apoyo para Palestina Yemen, Haití, Venezuela, Nicaragua, Cuba y todos los países afectados por la política guerrerista de la Casa Blanca.

EN EL PERU, ARRECIA LA LUCHA DE LOS PUEBLOS

Luego de la vigorosa lucha de las Comunidades Campesinas en la región de las Bambas, el gobierno no ha tenido fuerza para impulsar el proyecto minero en las condiciones que esperaba y se ha visto forzado a implementar diversas concesiones. Aunque el conflicto aún no ha quedado definitivamente resuelto, es claro que ni la empresa, ni las autoridades, podrán “salirse con la suya”. El pueblo unido sabrá hacer respetar los derechos de las poblaciones.

Otro grave conflicto que se cierne en el escenario, es el vinculado al cobro de los “peajes” que se ha convertido en un sucio negocio de grandes empresas foráneas y que tiene que ser solventado con los escasos recursos de nuestros compatriotas. Aunque las autoridades han admitido la “necesidad” de “revisar” los contratos aprobados –y no quiere dejarlos sin efecto, cono debiera ser-, el conflicto se ha agravado por las circunstancias en las que se ha puesto en conocimiento de la ciudadanía.

Es claro, en efecto, que el tema, ha derivado de las investigaciones judiciales en torno al Caso Lava Jato y las indagaciones contra Susana Villarán y Luis Castañeda, las autoridades municipales más próximas.

Ambos, por lo que se deduce de las imputaciones penales, han estado relacionados con graves acciones delictivas. La señora Villarán -hoy en cárcel-, afrontará pronto un juicio que despejará muchas dudas. Y el señor Castañeda, desde mediados de junio, verá el peso de la ley sobre su cabeza porque no podrá eludir las denuncias en su contra.

Es claro que las investigaciones de la Fiscalía y los procedimientos judiciales incoados contra los acusados en el tema Lava Jato; han puesto en evidencia latrocinios que la ciudadanía ignoraba, aunque intuía. La clase dominante, en todos sus matices, ha visto oscurecer su imagen como consecuencia de estas maquinaciones turbias. La “Prensa grande” ha pretendido vincular las acciones de algunos acusados con la política de la Izquierda, sosteniendo que ella “también está comprometida” en actos dolosos.
Hay que decir que la señora Villarán, en su momento, formó parte de un amplio espectro democrático y progresista, que se levantó en lucha contra la dictadura. Pero eso no podría otorgarle “patente de corzo” para que concretara acciones ilícitas de ningún género. Su “izquierdismo”, por lo demás, no existió.

No hay que olvidar que la citada funcionaria atacó acerbamente a Nicaragua Sandinista; impulsó acciones hostiles contra Cuba; actuó contra la Venezuela Bolivariana y hasta recibió jubilosa a Yoani Sánchez, la bloguera pro yanqui y a los “emigrados” venezolanos que arribaron al Perú contra su pueblo y su gobierno. ¿Cómo podría ser considerada “de izquierda” en ese escenario?.

LAS DEMANDAS SOCIALES EXIGEN UNIDAD

El movimiento popular en nuestro país busca generar un proceso de recuperación. Los trabajadores –luego de una etapa de declive- luchan por recuperar su sitial como fuerza conductora de elevados combates de clase. Y ese, es un signo positivo aunque el objetivo no sea logrado a corto plazo.

El encuentro celebrado en febrero en meses pasados, y las citas ocurridas en Chiclayo y en el Centro Recreacional de Conafovicer, en nuestra capital; han sido signos de ese periodo de recuperación, que se refleja en el espejo de la jornadas nacionales. Hoy, en la víspera de un encuentro similar en el Cusco; es posible prever avances en la materia. Hay que subrayar, sin embargo, que estos avances debiera tener por lo menos dos propósitos definidos: 1) Hacer la unidad sobre una base de principios y 2) Darle a esa unidad un carácter predominantemente político, y no electoral.

Para el primer efecto, hay que concretar la plataforma que ya está esbozada, vinculándola a las necesidades y requerimientos directos de la población trabajadora. Hay que sumar a los puntos propuestos, la exigencia de un AUMENTO GENERAL DE SUELDOS Y SALARIOS en beneficio de todos los trabajadores de la ciudad y el campo, del sector público y el sector privado. Una medida de este corte –que se usó antes como exigencia social de los trabajadores- ha sido abandonada por la clase dominante; pero no debe serlo por las fuerzas avanzadas y progresistas de la sociedad que sienten las exigencia de las masas, como propias.

Y para darle contenido político y de clase a las acciones e marcha, hay que sumar también como exigencia básica el RESPETO A LA SOBERANIA NACIONAL asegurando la preservación de los recursos hidro-energéticos y rechazando los proyectos entreguistas y anti nacionales que se proponen desde el MEF y el sector de la minería e hidrocarburos.

UN PACTO DE PUNTO FIJO. DEFENDER A CUBA

Sumados a estos requerimientos, las fuerzas de Izquierda debieran suscribir un ACUERDO DE PUNTO FIJO: ASUMIR LA DEFENSA IRRESTRICTA DE CUBA Y SU REVOUCION SOCIALISTA, víctima hoy de una nueva escalada agresiva del imperialismo. Declarar la voluntad de defender a Cuba hoy, es esencial para cualquier movimiento patriótico y liberador de nuestro continente. Y realizar acciones solidaridad con su pueblo y su gobierno, son retos que nadie debe eludir.

Lima, mayo del 2019

Centro de Estudios “Democracia, Independencia y Soberanía” (CEDIS)