LA SALUD PUBLICA EN CUBA DESDE LA REVOLUCION

SALUD Y ATENCION PRIMARIA DE SALUD EN CUBA DESDE EL TRIUNFO DE LA REVOLUCION.

Por FRANCHESCA GARCÍA TERREROS (*)

Debo iniciar mi intervención dando lectura a un documento de Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Dice así:

Declaración universal de los derechos humanos.

Artículo 25

1.” Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a  los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez y otros casos  de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias inde-pendientes a su voluntad.

2. La  maternidad  y  la  infancia tienen  derecho a  cuidados y  asistencia especial. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social”.

En 1978 se realiza la conferencia internacional sobre APS en Alma Ata en la URSS  mas de 134 paises y 64 organismos internacionales se reúnen y plantean objetivo para el 2000 Salud para todos. Se convoca a desarrollar la estrategia  de APS siendo esta la BASE DEL SIST DE SALUD.

Cuba sin embargo llega a esta meta a 5 años de esta conferencia en 1983 , pese al bloqueo económico que el gobierno de los EE.UU. le ha impuesto durante más de cuatro décadas y que con esto demuestra que con una voluntad política −en función de resolver las necesidades de la población− y con una activa y consciente participación comunitaria se puede alcanzar cualquier objetivo.

Canadá y Cuba fueron los países que más desarrollaron la organización de los servicios de salud con base en la estrategia de atención primaria, utilizando esquemas diferentes para cubrir a  toda  la  población. Canadá, con la Ley de Seguro Médico Federal y Provincial, y Cuba, con un Sistema Único de Salud, financiado por el Estado. En Cuba, la participación se desarrolla a través de las organizaciones populares a niveles local, municipal, provincial y nacional.Para 1988, Cuba y Canadá fueron los únicos  países  que  definieron y aplicaron un plan de formación de recursos humanos de salud en concordancia con la estrategia de APS.

1984 ya se tiene el modelo cubano del medico y la enfermera de la familia

1987 la primera graduación de MGI

1993 alcanza el 90 % de la poblacion con medico y enfermera de la familia

1998 creacion de ELAM surge a finales del siglo XX, luego de que los países de la región sufrieran los embates de los huracanes George y Mitch, fenómenos que ocasionaron en 1998 unos 10 mil muertos y desaparecidos, y millones de damnificados. Ante esta situación es que el 21 de noviembre de 1998, el Presidente Fidel Castrolanza la idea de crear en Cuba una escuela para formar, gratuitamente como médicos, a jóvenes procedentes de naciones de Centroamérica y el Caribe, devastadas por estos huracanes, que dejaron a su paso un alto número de víctimas e incalculables daños materiales.

el 27 de febrero de 1999 arribaron los primeros estudiantes procedentes de Nicaragua.

Al inaugurarse el 15 de noviembre de ese mismo la ELAM iniciaba su primer curso con 1 933 jóvenes de 18 países.

El objetivo supremo de esta institución es la formación de Médicos Generales Básicos, orientados hacia el trabajo de la atención primaria de salud, como escenario fundamental de su actuación profesional y con una elevada preparación científica, humanista, ética y solidaria, capaces de actuar en su entorno para satisfacer las necesidades de la región y contribuir al desarrollo humano sostenible.

Este año cumple 20 años de su creación dejando mas de 10 000 medicos graduados en sus aulas a nivel de latinoamerica y el caribe ,asi como también de países árabes y del Africa y de Norteamerica.

2000  100% población con médico y enfermera de la familia.

Indicadores:

Años                                                                           1985     1990    2000    2016

 Mortalidad infantil                                                        16,5     10,7      7,2       4,3

Mortalidad en menor de 5 años                                     19,6     13,2      9,1        5,5

 Bajo peso al nacer                                                      8,2       7,6       6,1        5,2

 Ingresos hospitalarios                                     16         15,2      11,9        11,4

Habitantes por médico                                                  439     274      170        125

 Número de médicos de familia                                     237      11 915    30 726 46 302

Población atendida por médicos de familia %                 1,7         54,8       100         100

Estos datos  han sido tomqdos de la Revista Panamericana de la Salud Pública, dedicada a la Salud en Cuba, y publicada en abril de 1918

Para comprender mejor el programa del Médico de la Familia, es necesario conocer algunas de las palabras pronunciadas por el Comandante Fidel Castro cuando este programa fue creado. Voy a dar lectura a un fragmento de su intervención en el tema.

DISCURSO DE FIDEL EN LA CLAUSURA DEL I CONGRESO DE MEDICINA FAMILIAR, EFECTUADA EN EL PALACIO DE LAS CONVENCIONES, EL 30 DE JUNIO DE 1994.

Creo que nunca una idea o un programa de salud se desarrolló tanto y tan rápido, ni ha producido tantos frutos, como esta idea y este programa del médico de la familia.

Conmemoran ustedes, en este congreso, el X aniversario de la creación de este movimiento.  ¡Qué fácil pudiera parecer hablar de lo que es hoy el programa del médico de la familia y de la enfermera, que han hecho muy bien en incluirla!

Parece que fue ayer que se dieron los primeros pasos.  Me emocionaba mucho cuando entregaban los diplomas y los sellos, porque recordaba aquellos días en que comenzaron los primeros 10 médicos en el policlínico de Lawton y cuando comenzaron los primeros médicos a cursar el programa de medicina integral, pero no asistiendo directamente a la población, sino estudiando y formándose como médicos de la familia en los policlínicos.   Fueron dos pequeños grupos, si mal no recuerdo, uno aquí en La Habana y otro por Fomento.

Recuerdo cuando comenzamos el experimento con los médicos en las montañas, porque antes de lanzarnos con toda la fuerza a impulsar este programa, hicimos pruebas.   Quisimos probarlo, quisimos saber qué pasaba, de modo que nos reuníamos frecuentemente con los 10 médicos aquellos y les pedíamos que nos contaran qué estaba pasando, cuánta confianza había en ellos, si los tomaban en consideración, si los apreciaban, o si se iban al policlínico o se iban al hospital.   Y ya, desde el trabajo de aquellos primeros 10 médicos, se pudo observar que la población los había recibido con un enorme interés.

Las familias prestaban un cuartico o el garaje.   Recuerdo, incluso, el caso de aquella madre que tenía vedada la habitación donde había vivido su hijo que había muerto, y ella dijo:  “Para esto yo doy esta habitación”, y allí se instaló el médico de la familia, que no tenía ningún otro local.

Se vio, desde el primer instante, que la población recibía con mucha confianza al médico de la familia; dejaban ya de ir al policlínico, incluso en esa época.

Uno de los problemas serios que teníamos era que no había confianza en el policlínico, porque sabían que el personal con más experiencia, profesores, estaba en los hospitales, y los pacientes saturaban los cuerpos de guardia.

Desde esa primera experiencia se vio que, en vez de ir al policlínico, iban a verlos a ellos; no iban ni mucho menos directamente al hospital.   Fue uno de los primeros resultados que se pudo apreciar.

Se dieron casos que también recuerdo de algunos pacientes que tenían que ver al especialista y después iban a ver a aquellos primeros médicos de la familia para analizar con ellos y preguntarles si les parecía correcto lo que el especialista había recomendado.   Eso se pudo comprobar desde los primeros momentos.

También fue importante después la experiencia en las montañas, por las razones que expliqué hace algunos minutos, porque allí todo se hace, por las comunicaciones, por la topografía del terreno, mucho más difícil.

Fue necesario cambiar muchas cosas y muchos conceptos.   No exageramos si decimos que el médico de la familia constituyó una revolución en todo el sistema de asistencia de salud del país, lo cambió todo y lo seguirá cambiando en los años futuros; pero hubo que luchar contra muchas ideas, prejuicios; hubo que modificar conceptos, cambiarlos totalmente, para que esta institución avanzara.

En aquellos momentos el programa era como una criatura en el seno de la madre, con dos o tres semanas de edad; ni dos o tres semanas, una semana.   Tenía que abrirse paso.

En primer lugar, era necesario encontrar aquel médico capaz de hacer ese trabajo totalmente nuevo, que se apartaba de lo acostumbrado, de lo tradicional, que no le cabía en la cabeza a mucha gente y, sobre todo, no les cabía en la cabeza a muchos médicos; digamos que no le cabía tampoco en la cabeza a la mayoría de los profesores de las escuelas de medicina.

Fue necesario elaborar un programa nuevo.   Aquello, afortunadamente, coincidía ya con el momento en que podíamos disponer de muchos bachilleres, al extremo de que los ingresos podían ser masivos, porque este programa requería una formación masiva de médicos; una formación masiva requería una selección de calidad, requería programas nuevos.   Aquí estoy viendo algunas caras de profesores que mucho nos ayudaron en el desarrollo de aquellas ideas, en la elaboración de los programas.

Esos programas había que probarlos.   Los propios estudiantes no estaban muy de acuerdo con aquel programa, los propios estudiantes en su mayoría no estaban muy de acuerdo con el programa del médico de la familia.   Fue necesario luchar, repito, contra muchos obstáculos para que esta idea se abriera paso.

Era necesario resolver la cuestión de las instalaciones y empezamos con unos pequeños locales para que trabajaran allí los médicos de la familia.   Los primeros —como dije— lo hicieron en casas particulares, garajes; después construimos un local mejor; más tarde nos planteamos la cuestión de dónde iba a vivir el médico de la familia.   Una vez que se había demostrado que la idea era buena, una vez que se habían dado los pasos necesarios para llevarla adelante, había que resolver otros muchos problemas, uno de ellos era el de la vivienda del médico.   Entonces, surgió la idea del local del médico de la familia, el local donde daban la consulta con la vivienda, y después nos acordamos que faltaban las enfermeras, ya entonces era el local de la consulta, la vivienda del médico y la de la enfermera.»

Muchas gracias