Lima, 20 jul (Prensa Latina)
La mentira, hoy con el apodo de ‘fake’, de ninguna manera es un arma nueva contra la solidaridad en Perú, pues fue usada hace medio siglo contra la primera brigada médica cubana llegada al país, reveló un testigo de la época.
El hecho lo señaló Nelson Pacheco, uno de los profesionales de la salud que participaron en una conmemoración virtual del 50 aniversario de la llegada de los primeros médicos cubanos a Perú y homenaje a los 85 que trabajan en las regiones peruanas de Áncash, donde estuvo la primera; Arequipa; Moquegua, y Ayacucho.
El doctor Nelson Pacheco, quien fue el primer director del hospital de la provincia ancashina de Recuay, uno de los seis construidos, equipados y donados por Cuba, indicó que las maniobras de origen estadounidense contra la solidaridad médica cubana no es nueva.
Relató que se había hecho cargo del hospital cuando lanzaron una campaña de rumores que usaron la leyenda andina de los ‘pistacos’, personajes demoníacos que llegan a los pueblos para matar a la gente y extraer la grasa de los cadáveres.
La risible e intrigante maniobra sostenía que los cubanos eran ‘pistacos’ -mito que para muchos alude a la explotación extranjera- que venían a cobrarse en grasa humana la sangre que el líder cubano y 150 mil cubanos habían donado para los damnificados del terremoto de 1970.
La campaña causó sobresalto momentáneo en algunos pobladores desinformados y crédulos, pero fracasó en su objetivo de hacer que se retirara aquella brigada.
También destacó que los hospitales donados por los cubanos permitieron formar una red de salud hasta entonces inexistente, pues solo había atención sanitaria básica, a cargo de instituciones benéficas como las religiosas.
Wálter Durand Castro, presidente de la Sociedad Peruana de Neurología, dijo a título personal que, como ancashino, conoce, valora y agradece la solidaridad de sus colegas cubanos.
Añadió que ha pedido disculpas al jefe de la brigada médica cubana, Raudel Vargas, por afirmaciones impropias contra esa solidaridad y destacó la gran cantidad y calidad de los profesionales cubanos de la salud.
A pesar de tantos años de bloqueo norteamericano, Cuba ha podido desarrollar un sistema de salud publica envidiable y ha dado muestras de solidaridad. ‘Son grandes en medicina y en muchos otros campos y sobre todo en solidaridad’, dijo.
Fausta López Alayo, profesional de la medicina radicada en Chimbote, destacó los aportes profesionales de las brigadas médicas llegadas en 1970 y tras otro terremoto en 2007 y las inundaciones de 2017, así como durante la epidemia de cólera de 1991.
Calificó de vergonzosos los ataques que pretenden cuestionar a la brigada que, en Chimbote, zona costera de Áncash, sigue atendiendo a la población y coincidió con sus colegas en pedir el premio Nobel de la Paz al contingente Henry Reeve y el fin del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, que calificó de criminal.
De otro lado, el exministro de Salud y exdecano del Colegio Médico de Perú Álvaro Vidal, expresó su gratitud y solidaridad hacia la brigada cubana que trabaja sacrificadamente en beneficio del pueblo peruano.
Condenó ‘el ataque irracional de la derecha política del país, que pretende olvidar que la solidaridad de Cuba se ha hecho presente en las catástrofes más trágicas acaecidas en el Perú, como los terremotos de Áncash de 1970 y de Ica de 2007’.
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